Cory
Monteith, más conocido por sus fans como Finn Hudson, el atractivo capitán del
equipo de fútbol y la voz masculina del club Glee, fue encontrado muerto, el pasado sábado, en un hotel de
Vancouver (Canadá).
A la espera de la autopsia, el lunes
día 15, aún se desconocen las causas del trágico suceso, habiéndose descartado cualquier
acto violento, según ha informado el jefe del Departamento de Policía de la región
canadiense, Doug LePard.
El cuerpo sin vida del joven de 31
años, fue hallado en el hotel Farimont
Pacific Rim, en el centro de la ciudad, dónde el actor llevaba hospedado
desde el sábado anterior, 6 de julio y cuya estancia llegaba a su fin ayer, el
mismo día de su fallecimiento.
Al parecer, Cory salió el viernes por
la noche con un grupo de personas y volvió solo a su habitación, donde horas
después le encontrarían sin vida.
Por su parte, la portavoz del actor, Melissa Kates ha enviado un comunicado
a los medios donde declara: "Estamos muy tristes para confirmar que los
informes sobre la muerte de Cory Monteith son exactos".
Su novia, Lea
Michele, que interpreta a Rachel Berry, la voz principal femenina del club
Glee, se encontraba de vacaciones en México, y todavía no ha hecho
declaraciones al respecto.
Luces y sombras
Monteith ha sido un actor, que a pesar de su corta edad,
ha vivido desde muy pronto el sabor de la fama y los éxitos profesionales, a la
par que la dureza de su gran adicción a las drogas.
Su carrera meteórica comienza en 2005, cuando fue
descubierto en Vancouver por el director David DeCoteau quien le seleccionó
para protagonizar su filme Killer Bash
. También ha participado en importantes créditos como el thriller
Bloody Mary,
la comedia Deck the
Halls.
En televisión, destacan sus papeles como Charlie
Tanner en la serie Kyle XY y Gunnar
en la serie Kaya.
También ha hecho cameos en series de gran éxito como Young Blades,
Supernatural,
Smallville, Killer Instinct, Whistler,
Stargate SG-1, Flash Gordon, Fear Itself
y The Assistants.
Pero el papel que le catapultó a la fama fue el del guapo ‘rompecorazones’ Finn
Hudson, en la comedia-musical Glee, que comenzó a emitirse en la Fox, en 2009.
Por este papel, obtuvo en 2011 el premio Teen Choice al mejor actor de comedia.
En cuanto a la otra cara de la moneda, la oscura, la
difícil, su lucha contra las adiciones, el actor nunca se ha negado a
reconocerlo. Ya en 2011 declaró en la revista
Parade, que comenzó a consumir drogas a los 13 años, y a los 19 tuvo que
acudir a un centro de rehabilitación.
En abril del presente año, según la CNN, el actor habría estado de nuevo en rehabilitación por la
adicción a una sustancia no especificada.
Aún no se sabe si su fallecimiento tiene que ver con el gran
enemigo llamado ‘drogas’, a quién Cory podría haber perdido la batalla. Lo que
sí sabemos, es que Glee no volverá a ser lo que era sin el inimitable Finn y
que, tanto sus seguidores en particular, como los de la serie en general,
echarán mucho de menos a este gran actor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario